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Sáb, Abr

¿Eres informal? Sigue informal

Nelson Peñaherrera
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nelson penaherrera castilloERP/N.Peñaherrera. Hace casi una semana, el 19 para ser exacto, terminó el plazo para que mineros ilegales e informales se acogieran a regularizar su situación.

Hasta el último paro, el Gobierno peruano pareció ser inflexible: o te formalizas o te interdictamos (léase: te dinamitamos tus herramientas de trabajo, y no hay que tu tía).

Hagamos cuentas. ¿Cómo que ya empezó Nelson con las cuentas? Lo siento, hijita, así gano discusiones. Sigamos.

Hasta el 18 de abril a las 23:59:59, en Piura se tenían identificados a unos 12000 depreda... perdón, mineros informales. De ésos, el 10% había firmado actas de compromiso (o sea, para que dejes de fregarme, te firmo un papel diciendo que sí me formalizaré, pero...); aparte 300 mineros en Cuchicorral, cerca de Suyo, Ayabaca, ya estaban listos para entrar a saneamiento (paso previo a la formalización propiamente dicha), y muy aparte de ésos, dos (sí, 2) ya estaban formalizados, que son plantas de remediación en Las Lomas, Piura (¡Las Lomas, señor Santillana! Coja su mapa).

Como cifra control, recordemos que en Piura vivimos casi 1,8 millones de personas, el segundo departamento más poblado del Perú después de Lima.

Pues, ¿qué pasó cuando el 18 se hizo 19? Básicamente nada. Nada hasta el lunes cuando el Apocalipsis se desató desde Palacio de Gobierno.

Según decreto supremo, los 300 mineros listos para ir a saneamiento continuarían tranquilamente su trámite a la formalización, para no dejar sola a la parejita ya existente; sin embargo, resulta que a los 1200 que firmaron y esperaron a la de Dios también se les considera con los mismos derechos que quienes sí hicieron el esfuerzo de seguir el trámite.

O sea, what?!

El director regional de Minería dice estar disconforme, pues mete en el mismo saco a justos y pecadores. No lo dijo así por si acaso, pero mínimo amerita que renuncie como protesta, y saldría con mucha dignidad de esa nueva muestra de debilidad de nuestro gobierno.

¿No que el Jefe Supremo de las Fuerzas armadas fue milico? ¡Vaya principio de la autoridad!

Los mineros informales que no quisieron mover un triste dedo deben estarse riendo en nuestra cara pelada del mismo modo que el chibolo travieso a quien su padre o su madre, demostrando un alto sentido de la estupidez, avalan una travesura por la que olvidamos que Perú firmó una declaración que protege a niños, niñas y adolescentes.

Por cierto, se dice que la minería informal esclaviza a este grupo etáreo, y Perú es el segundo a nivel latinoamericano en estas 'prácticas'.

Esta absurda decisión fue otro mal paso de este régimen que no termina de salir de las brasas para caer en el caldero, y como diría Myriam Hernández, "te pareces tanto a él"... es decir, al otro gobierno, y al otro gobierno, y al otro gobierno.

Este populismo es, como lo predijo un dirigente de San Sebastián, un triunfo de la delincuencia, de que en este país gobiernan los que se creen listos, de que la vida del resto de la ciudadanía no vale más que un triste carajo.

Si algo de dignidad le queda al ejecutivo, que revierta la situación, y si a los mineros informales no les gusta, se lo ponemos así: 1,8 millones es mucho mayor que 1200. Así de simple.

Menos del 0,1 % de la población regional al margen de la ley no puede ni tiene que tomar las riendas de nuestro destino.

A ver, jueguen la pelota, que en su cancha (¿de relave?) está.

(Sigue al autor en Twitter como @nelsonsullana)

 

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