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Vie, Abr

El clásico de los bastonazos en el fútbol peruano

Deporte
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ERP., Se conoce como clásico al enfrentamiento existente entre los equipos que cuenta con rivalidad deportiva. En el futbol esos confrontamientos alimentan a los fanáticos para apostar por quien saldrá victorioso en un cotejo, de allí que las personas hagan uso de una casa de apuesta para apostar por su favorito.

No obstante, en este artículo vamos a conocer a que se hace referencia cuando se habla del clásico de bastones o bastonazos en la nación peruana.

Desde la oficialización de futbol como deporte dentro de Perú, son muchas las selecciones que surgieron y con ellas fueron naciendo las rivalidades determinadas por territorio, fanaticada, cultura, entre otros.

Antecedentes

Para el 23 de septiembre de 1928 se disputaba el primer cotejo entre Alianza Lima y Federación Universitaria, para el momento Alianza llevaba la delantera en el juego, pero había factores culturales e idiosincráticos que emergían de los jugadores.

Alianza era un conjunto conformado por jóvenes humildes de barriadas que fueron creciendo y dirigiendo al equipo en la nueva generación, en consecuencia, existían muchas informalidades entre estos. Por otro lado, se encontraba la Federación Universitaria, integrada por atletas disciplinados pertenecientes a diversas universidades del país.

La llegada del equipo a la primera división también fue diferente, Alianza tuvo que pasar por todos los estamentos para ser parte de la misma, mientras que la Federación se valió de sus influencias sin pasar con las categorías pertinentes.

Debemos recordar que, para el momento, la educación y deporte en Perú era para ciudadanos de clase alta, de allí que los jugadores de la Federación tuvieran un perfil más elitista. Contrario a Alianza quienes venían de pueblos, bajos recursos y clase media.

Los universitarios veían como indignos a sus adversarios, no solamente por el tema económico sino por un tema social, para ellos los jugadores venían de un trabajo informal como choferes y albañiles catalogándolos de borrachos e inútiles.

La hora del encuentro ha llegado

El 23 de septiembre de 1928 llega, un estadio colmado de personas ansiosas por el encuentro. Desde el primer momento, Alianza dio el todo por el todo, pero Federación repelía todos sus ataques. Los “cremas” crearon una estrategia que no permitía avanzar a los aliancistas.

En un momento se vivía el nerviosismo, de hecho, el conjunto de Alianza estaba confiado en su dribleo del balón y no esperan que los universitarios lograran ganarles.

Sin embargo, esto no fue así, apenas en el minuto 7 los universitarios lograron hacer el primer tanto, quedando los aliancistas pasmados al igual que su fanaticada. Luego fue anulado otro gol de los “cremas” por posición adelantada. Los blanquiazules sentían amenazas por parte de sus contraatacantes y comenzaron a efectuar un juego de pierna fuerte.

Una jugada determinó el escándalo, De Las Casas, capitán de los universitarios fue derribado, generando una riña con Rostaing (Alianza), lo que terminó en la expulsión de ambos jugadores. Posteriormente expulsaron a Quintana, Soria y Villanueva (Alianza)

El arbitro al percatarse que solo habían quedado 6 jugadores de Alianza Lima dio por concluido el partido a los casi 80 minutos del cotejo. De acuerdo con la crónica de la época, los aliancistas se dirigían al camerino, cuando familiares y simpatizantes de la tribuna comenzaron a insultar a los jugadores con palabras ofensivas en contra de su color y condición social.

De allí los aliancistas subieron por las tribunas y se cayeron a golpes con los simpatizantes de los universitarios, los cuales solo respondían con bastones (bastón un elemento de vestir). El altercado fue de tal magnitud que la policía intervino en la misma.

De allí proviene el nombre del clásico de bastones entre Universitarios del Deporte y Alianza Lima.

Diario El Regional de Piura
 

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