ERP. Al menos unas 15 familias han sido internadas en el centro de aislamiento temporal Villa La Videnita del Seguro Social de Salud, con el fin de que sus miembros protejan al entorno más vulnerable dentro de sus viviendas.
Es el caso del joven José C.N. de 27 años y su mamá, Susana N.C. de 50 años, quien debido a los cuidados que le ofreció a su hijo en casa, se infectó con el COVID-19. Luego de que sus síntomas se agudizaron, ambos decidieron acudir al hospital, en donde los refirieron a la villa La Videnita para que sean atendidos y reciban el tratamiento necesario para su recuperación. Tras nueve días de internamiento, retornaron recuperados a casa y sin el temor de contagiar a sus demás parientes.
“Estoy muy contenta porque nos han salvado la vida, en realidad yo vine bastante mal, no podía respirar, me ahogaba. Al principio tenía miedo de venir a La Videnita, pero gracias a Dios y a la atención que nos han dado los doctores ya estamos mejor. Lo bueno es que acá nos dan todo, no nos cobran nada”, dijo la señora Susana.
Y es que, como una medida de prevención, el personal de salud de este recinto hospitalario ha dispuesto conveniente que los familiares de alto riesgo de salud, de los pacientes diagnosticados con el nuevo coronavirus, sean evaluados y hospitalizados para cortar con la cadena de contagios en el entorno familiar.
Don Cruz P.P. fue a la posta médica de Tambogrande para solicitar un descanso médico que debía presentar en la empresa agrícola donde trabaja; sin embargo, en ese lugar lo refirieron hacia el hospital Cayetano para que sea evaluado por el personal médico. Al detectarle COVID-19, fue evacuado hacia La Videnita junto a su esposa, Elena S. de P., quien en ese momento lo acompañó y también dio positivo en su prueba de descarte. Ahora, totalmente recuperados, podrán reunirse nuevamente con sus seis hijos y volver a su trabajo en la empresa de banano orgánico de su localidad.
“A veces por la necesidad de trabajar salimos todos los días pero no nos damos cuenta de que nos podemos enfermar si no tomamos las medidas para cuidarnos. Nosotros demoramos en venir al hospital, pero ahora ya estamos mejor”, refirió el paciente natural de Tambogrande.
Sin imaginar que podía haber contraído el COVID-19, Carmen H.C. se realizó una prueba rápida en el mercado Las Capullanas al cual acudía de vez en cuando para abastecer su hogar con víveres de primera necesidad. Grande fue su sorpresa al enterarse de que había contraído el virus. Decidió aislarse en segundo piso de su vivienda para evitar contagiar a sus padres y sus dos hijas con quienes vive.
Pese a los rigurosos cuidados de la joven madre de familia, fue inevitable que sus papás se enfermaran, por lo que los tres decidieron atenderse en La Videnita, en donde los médicos de turno le recomendaron que debían hospitalizarse. Y aunque Carmen contaba con SIS, fue recibida en villa La Videnita sin ninguna traba, y al día de hoy, los tres miembros de esta familia vienen recuperándose de manera favorable para volver a ver a sus hijos y nietos.
“Me he dado cuenta de que en La Videnita tenemos médicos a cada instante, cosa que no iba a tenerlos en casa; vienen cuatro a cinco veces al día para vigilar nuestra saturación, la alimentación es buena, los baños son bien aseados, el personal es muy amable, hemos tenido una buena atención y nos quitó el miedo de venir al hospital”, refirió la joven comerciante, quien es asegurada del Sistema Integral de Salud (SIS).
Actualmente, el centro temporal de atención y aislamiento La Videnita de EsSalud, tiene una población de 42 pacientes leves y moderados en hospitalización, quienes a diario reciben oxigenoterapia y todos los servicios que el Seguro Social de Salud brinda para garantizar una estadía hospitalaria cálida, de calidad y más humanizada. Además, son atendidos 11 pacientes críticos en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), en donde son monitoreados las 24 horas para vigilar su progresivo proceso de recuperación.
