ERP. Como parte del trabajo de reforestación que aprovechan las lluvias de 'El Niño Costero', el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (SERFOR) del Ministerio de Agricultura y Riego y la Asociación de Pequeños Artesanos del Km. 50 de la provincia Morropón-Chulucanas, plantaron 500 algarrobos y 500 sapotes en la comunidad campesina José Ignacio Távara Pasapera.
Los especialistas de la Sede Chulucanas de la Administración Técnica Forestal y de Fauna Silvestre (ATFFS) Piura, oficina descentralizada del SERFOR, tuvieron a cargo la asesoría técnica de la plantación forestal. Por su parte, los asociados asumieron el compromiso de mantenerlos y cuidarlos, así como continuar con la jornada de reforestación en las 25 hectáreas que dicha comunidad campesina les ha otorgado en cesión en uso.
El responsable de la ATFFS Piura, Ing. Juan Otivo Meza, destacó la importancia de las alianzas con las comunidades, cooperativas, asociaciones, y con las instituciones nacionales, regionales y locales, porque estas acciones permitirán la recuperación arbórea de los bosques secos, que son el sustento de miles de familias piuranas.
Además, de esta manera se contribuye con los compromisos de nuestro país en la restauración de zonas degradadas.
Informó que la ATFFS Piura apoya con la entrega de semillas forestales, malla, bolsas y caña de guayaquil con la finalidad de mejorar la infraestructura del vivero forestal y frutícola de la Asociación de Pequeños Artesanos del Km. 50, que funciona en un área cedida por la Agencia Agraria Chulucanas de la Dirección Regional de Agricultura.
Asimismo, recordó que en el caserío San Pedro del centro poblado menor Tejedores en el distrito de Tambogrande se plantaron 2,500 algarrobos y 2,500 faiques, con el apoyo de la Municipalidad Distrital, AGRO RURAL y la asociación de ganaderos del lugar.
Es importante mencionar los impactos positivos de las persistentes lluvias registradas en la región para los bosques: fortalecen la reforestación y abastecen de agua los acuíferos subterráneos, utilizados en la época de escasez, tanto para los bosques naturales como para las plantaciones; contribuyen con la regeneración natural; acelera el crecimiento de la vegetación que evita la erosión de los suelos, entre otros.
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Ambas especies forestales plantadas en Chulucanas crecen en los bosques secos piuranos y se encuentran como especies amenazadas de flora silvestre, según el Decreto Supremo N° 043-2006-AG. El sapote (Colicondendron scabridum) está categorizado en 'peligro crítico' y el algarrobo (Prosopis pallida) en 'vulnerable'.
