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Sáb, Abr

Urgente, gente: lo de la segunda ola no es broma

Nelson Peñaherrera
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ERP. El viernes 25 de setiembre, en una de sus pesadas, confusas y kilométricas comparecencias al Perú, el presidente Martín Vizcarra anunció el inicio de la llamada fase 4 de la reactivación económica, que básicamente trae pocas novedades: quienes ya se habían reactivado siguen reactivados pero con aforo extra más regreso del turismo y vuelos internacionales; quienes estaban desactivados seguirán desactivados hasta nuevo aviso.

Por: Nelson Peñaherrera Castillo

Si para el mes de abril no te habías echado al dolor y pensabas que te ibas a reactivar antes de mayo, sigue esperando porque en tanto tu rubro implique aglomeración de gente, por lo menos oficialmente no volverás a abrir tus puertas. Peor aún cuando el lunes 28 de setiembre, la ministra de Salud, Pilar Mazzetti, anunció que sí o sí se nos viene una segunda ola de contagios y tenemos que estar alerta. Si tu negocio no ha migrado al online, aún estás a tiempo, pero tampoco te demores.

A pesar de que esto ya se viene advirtiendo hace tres semanas, el peruano promedio ha respondido de la forma clásica: usando el realismo mágico; y en ese aspecto podemos detectar dos corrientes de opinión. La primera lo niega todo y ha regresado a hacer su vida como si nada pasara, la segunda se resiste a creer que la ola se aproxima cuando ya comenzó a ganar fuerza en Europa, de donde se nos vino la primera en marzo.

O quizás ya comenzó a calentar motores: según la estadística publicada por la Dirección Regional de Salud de Piura, durante todo setiembre los casos activos de coronavirus se han incrementado en 4200, como si toda la población en una superficie urbana de seis cuadras de largo por siete de ancho estuviera infectada y con riesgo de contagiar a alguien más.

Si no te infectaste durante la primera ola, tienes más riesgo de infectarte durante la segunda, especialmente si aún no se valida alguna vacuna o tratamiento, por la simple razón de que mientras los primeros infectados tienen anticuerpos activos o debilitándose, tú no tienes ni lo uno ni lo otro. Por supuesto, esto no descarta que quien ya se infectó vuelva a infectarse.

Unidas por la ciencia

Para bien, las universidades peruanas, no importa si son públicas o privadas, han respondido extraordinariamente, desde innovando con proyectos que mejoren el equipamiento para salvar vidas, desarrollando pruebas de detección, y hasta investigando potenciales vacunas o verificando que los ensayos de las candidatas se hagan bajo estrictos parámetros científicos.

El Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, Concytec, ha trabajado con más ahínco identificando a los investigadores de verdad y promoviendo desarrollos para acercarlos a capitales ángel. Y eso es lo que el Perú debió hacer hace años: apostarle dinero, talento y tiempo a la ciencia. Tanto como el país desarrolle autonomía en este sector, la economía nacional no va a sucumbir con tanta facilidad. Si no, miren a Uruguay, con mejor desempeño en toda América Latina a pesar de la pandemia.

Otra institución convencida en los caminos de la ciencia es, para grata sorpresa, la Iglesia Católica. Actualmente está involucrada en dos cruzadas en las que si bien se ora, se da mucha importancia a lo que diga la comunidad médica y científica. Me refiero a Respira Perú (que gestiona directamente las plantas de oxígeno) y Resucita Perú Ahora, la que he tenido oportunidad de conocer más de cerca e incluso participar.

Antes que detalle esa cruzada puntual, también hay que destacar los aportes de la Iglesia Adventista, que buscó y repartió ayuda a las personas en estado vulnerable, al margen de si profesan o no su fe (que realmente era la forma de responder), y, si no tengo mal el dato, también la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (los Mormones) estuvo en el esfuerzo de recolectar y repartir ayuda a quien la necesitara. Si me olvido de alguna, por favor, me avisan.

“Ey amigo, amiga”…

Como les contaba, he tenido la oportunidad de irme involucrando con Resucita Perú Ahora, la cruzada que lidera el monseñor Pedro Barreto, y que agrupa a comunidad científica y médica (que es la que, en realidad, valida los contenidos), comunicadores, artistas y activistas. Digo que me fui involucrando porque originalmente me interesé en ella por pura novedad periodística debido a que la actriz y activista Mónica Sánchez comenzó a difundir un rap con consejos para prevenir el coronavirus.

No, no es que Mónica rapee. Quien lo hace es un muchacho de 22 años nacido en el Callao, llamado Luis Eduardo Campos Madrid, conocido en el mundo de la música urbana como ElCiEm. Bueno, y si Mónica se anima a rapear, que lo intente porque alma de poetisa tiene; además, durante la pandemia hizo suyos los pedidos por plantas de oxígeno en pequeñas localidades a lo largo del país.

El asunto es que ElCiEm (por cierto, sobreviviente de Covid-19) se convirtió en portavoz de la campaña, luego que el actor y activista Jason Day se topara con su arte mientras vagaba por Instagram. En cuestión de dos semanas, junto al músico apurimeño Kenneth Saravia armaron una campaña intitulada ‘Esto no es broma, es urgente gente’ mediante la que se propusieron educar a punta de rap para que adolescentes y jóvenes prevengan más contagios por coronavirus.

La primera semana se concentró en recordar que no es momento de encontrarnos físicamente por nada del mundo; la segunda semana estuvo dedicada a las tres reglas de oro del cuidado personal (lavado de manos, uso correcto de mascarilla y distanciamiento social); para la tercera la idea fue recordarle a la gente que no debe automedicarse y hacer caso de lo que digan los y las profesionales que trabajan con seriedad; y la cuarta pide que a la menor sospecha de coronavirus en nuestro cuerpo, nos aislemos.

Cabe indicar que para la semana tres, ElCiEm rapeó a dúo con su colega ayacuchana Renata Flores quien puso las rimas en quechua, y de ese modo la campaña se amplía a más público. Por lo menos dentro de mis redes, esta versión fue la que tuvo más reproducciones.

Para entonces, el gobierno ya había lanzado su campaña ‘No seamos cómplices’, mediante la que se dirige a la gente que aún se resiste a acatar las medidas de bioseguridad, distanciamiento social o prohibición de visitas familiares y/o juergas. La campaña rapera insiste en que no pretende ni competir ni contradecir a la oficial sino complementarla desde la ciudadanía.

Ya, si no lo entiendes de una forma, de la otra quizás, ¿no? Lo chistoso es que el colectivo ‘el totalitarismo me impide socializar’ o ‘sí se mueren, pero son pocos’ dice en redes sociales que ambas son promovidas por el gobierno. Si la gente de la campaña no está perdiendo tiempo en aclararlo, no creo que sea por atribución, sino porque cuando una persona cae en necedad, aunque esté con un pie al borde del abismo, te perjurará que delante aún sigue la tierra plana.

Lecciones aprendidas

Para regresar y hacerles corto el cuento, luego que Mónica pasó el primer video de la campaña, en cuestión de días Jason estaba en el teléfono coordinando algunas cosas para que ‘Es urgente gente’ pudiese conocerse más en el mercado piurano. Eventualmente se consiguió incluir como aliados, aparte de El Regional de Piura, a Radio Nacional (filial Piura), Radio Cutivalú y Radio San Francisco, aquí en Sullana. Al cierre de esta columna, se va a integrar Radio La Buenaza en Chulucanas.

Entonces, qué estamos aprendiendo como lección de todo esto que les cuento. De primera mano, y como salta a la vista, que cuando la ciudadanía se integra y mancomuna sus talentos, forma un enorme frente cívico que puede tener al coronavirus a raya, al punto que si la segunda o la tercera o cuarta olas quieren romper en nuestras costas, van a hacerlo pero sin el poder mortal con el que brotaron.

La segunda lección es que no basta unirse; hay que tener una directriz temática bajo la que todo el mundo se integre. Y no hablo de un eslogan que suene chévere sino de una base, en este caso la ciencia, que nos permita pararnos sobre la misma roca aunque cada uno lo haga a su estilo. A mí la rima y peor el rap me cuestan lograrlos pero la prosa me brota sin problemas. ¡Listo! El resto es hacer sinergia.

La tercera lección es dejar de hacerle asquitos a la tecnología y la globalización, y mas bien sacarle todo el provecho que sea posible para beneficiar a todo el mundo. Aunque la campaña que les hablaba fue pensada en Perú, ¿no creen que hay gente fuera del país que la está difundiendo? El problema no es la herramienta sino la intención con que la uses.

Finalmente, algo que el empresariado debe meterse en la cabeza es que no se trata de cuán malo malvado es el gobierno de no dejarles trabajar; el problema es que, incluso con protocolos escritos en letras del tamaño de una persona, será la gente que entiende mal la anarquía quienes iniciarán la segunda ola. Entonces, entre tentar al riesgo y evadir el riesgo, tratándose de la vida de millones, la opción dos siempre será la más inteligente. O… podrías evolucionar innovando.

De la seriedad con que tomemos la advertencia de esa segunda ola y la madurez con que actuemos cumpliendo todas las formas válidas de prevención dependerá que seamos parte del problema o, como dice el rap, seamos parte de la solución.

[Opina en mi cuenta de Twitter @nelsonsullana usando el hashtag #columnaNelson]

 

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