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Dom, Dic

Don Oscar Niño Celi: El adiós a un amigo, compañero de ideales y proyectos

Reportajes
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ERP. El Prof. César Augusto Panta Barba, escribió un emotivo homenaje de despedida a quien fuera don Oscar Teobaldo Niño Celi, ex diputado de la República, ex regidor de la Municipalidad Provincial de Sullana, político correcto y sobre todo una digna persona. Con elogiosas palabras que compartimos, Panta Barba reconoce al amigo y al político, aquel personaje de izquierda, de saludar educado y de retórica envidiable, cuya vida se fue abruptamente. 

"Aunque no queramos, sabemos que algún día la vida se nos apagará para siempre, con resignación y dolor (a modo de consuelo) queremos que sea de manera natural en la vejez; pero ¡qué desconsolada tristeza y profundo dolor!, cuando la parca nos arrancha la vida de un modo brutal y violento. De un solo tris, mi amigo y camarada Óscar Teobaldo Niño Celi, perdió trágicamente la vida. De igual modo, en 1995, perdimos trágicamente al amigo y camarada Rosendo Benicio Dioses Reto.

A Óscar Niño nadie me lo presentó, ni siquiera lo conocí como suele hacerse en un encuentro social, familiar o porque uno se lo propone; lo conocí en el fragor de la lucha por la justicia, prácticamente me lo presentó el justificado anhelo de la reivindicación laboral y humana. No nos dijimos: “¡Hola!”, o, “cuánto gusto”, simplemente nos alineamos uno al lado del otro y caminamos en una misma dirección en la heroica huelga magisterial de 1978. Óscar venía de trabajar en la sierra central, en empresas mineras y allí en las heladas punas había saboreado las ráfagas de injusticia y represión de la dictadura militar encabezada por Morales Bermúdez.

En los 4 meses de la huelga de 1979, genuina epopeya magisterial, Óscar estuvo a nuestro lado y fue el defensor legal ad honorem de los profesores que fuimos despedidos por el gobierno militar. A pesar de la represión y nula obtención de nuestras reivindicaciones docentes; el pueblo peruano logró restituir la democracia y en 1980, en las elecciones democráticas municipales después de la última en 1962, Óscar fue el factor de unidad de las diversas fuerzas progresistas de la provincia de Sullana y condensó su candidatura por Izquierda Unida, por escaso margen, Acción Popular (que había ganado las elecciones nacionales con Belaúnde en mayo) logró la alcaldía. Entonces las campañas electorales se hacían sin los mafiosos aportes de Odebrecht, OAS o narcotráfico.

Óscar Niño salió elegido Diputado entre 1985-1990, desde donde promovió la protección de los intereses comunales. De igual modo, entre 2003 y 2006 se desempeñó como regidor de la Municipalidad Provincial de Sullana. La vida del “barbón”, como cariñosamente le decíamos, ha estado marcada por la defensa de las comunidades de la costa y especialmente del ande como Ayabaca y Huancabamba. Su modo de vida se caracterizó por la sencillez, la humildad, la generosidad y un profundo apego por la familia; pues todos sus hijos se han convertido en exitosos profesionales y sienten el orgullo de un padre que en todo momento les brindó el apoyo respectivo.

Es una lástima que la muerte nos lo haya arrebatado de manera trágica e instantánea, sobre todo que nos lo haya quitado en cumplimiento del deber; pues el Dr. Niño se dirigía a una comunidad de Huancabamba a ejercer lo que siempre le agradó: defender a los más necesitados. Óscar, la muerte te encontró trabajando; te ha quitado la vida, pero no la enseñanza que nos dejas para seguir luchando por nuestros ideales; te ha cortado los signos vitales; pero no el aliento que nos legas para continuar con nuestros sueños de justicia; te ha extinguido la respiración, pero no las aspiraciones de una sociedad más justa y solidaria; en resumidas cuentas: has perdido la vida; pero hemos ganado el hermoso ejemplo de tu vida generosa y ejemplar.

De todas maneras, nos duele tu partida al más allá; se nos parte el corazón el saber que no estarás en este mundo; se nos escapan lágrimas de tristeza que nos salen de lo más recóndito; se nos atraganta el alma por los acongojados suspiros; en fin, nuestro pesar es enorme e incontenible; pero, nos enseñaste a no dejarnos vencer y seguir en la brega por nuestros nobles afanes. Así será, continuaremos tu legado; el mejor homenaje a tu memoria será en esforzarnos para superarnos con esfuerzo, dedicación, sacrificio, trabajo e integridad; y contribuir con los sagrados ideales de amor, de paz, de justicia, de solidaridad y generosidad. Ánimo y fuerza mi querida Rosita, su fiel compañera, así como a todos sus hijos. ¡Hasta siempre, amigo y camarada Óscar Teobaldo!". 

oscar nino celi

 

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