ERP. Gracias al tratamiento aplicado por los especialistas del hospital de contingencia Virgen de Fátima, del estadio Campeones del 36, en corto tiempo cinco pacientes vencieron al coronavirus y ya están de vuelta en sus casas, donde sus familiares los esperan para ayudarlos a culminar con su recuperación.
La historia más conmovedora es la del Elmer, quien recién cumplió la mayoría de edad y debido a la pandemia perdió a su padre y sus abuelos. Después de cinco días pudo superar esta amarga prueba y cinco días después de ser internado tendrá que ayudar a su madre y convertirse en el padre de sus dos hermanos menores.
El joven indicó que debido a lo ocurrido tuvo que dejar sus estudios de Ingeniería Económica en la Universidad de la Frontera (UNF), pero no descarta retomarlos y alternarlos con su trabajo.
Nayeli, de 19 años y con siete meses de gestación de su primogénito, fue dada de alta después de cinco días de estar en el área de '100 camas'. Al atravesar la puerta del hospital de contingencia, su esposo le dio un fuerte abrazo y no dejaba de acariciar su vientre. Su familia en Tambogrande la esperaba para engreírla.
Luego de tres días Melissa, de 22 años, ingresó el 18 de mayo con fiebre alta, baja saturación y el 85% de sus pulmones comprometidos. Al día siguiente recibió un medicamento inmuno moderador que le ayudó a reforzar sus defensas y superar la COVID-19. Ahora está de regreso junto a su bebé, en su vivienda del caserío CP -16, en Tambogrande.
Elizabeth (22), con 34 semanas de gestación, estuvo siete días en el hospital donde el trato del personal de su salud fue clave para alejar sus miedos y darle fuerza para salir sana y esperar con ansias la llegada de su primer bebé. Las técnicas en Enfermería lloraban de emoción al ver esta alta, que es fruto de su esfuerzo.
Juan Carlos, es un fotógrafo de 47 años, quien pasó doce días hospitalizado, se mostró alegre por volver al lado de sus dos hijas, que aún están solteras. Entre risas nos comenta que gracias a esta nueva oportunidad ahora está seguro de querer tener nietos para enseñarles a superar los obstáculos que se les presenten.