ERP. La fuga de Martín Belaúnde Lossio, hoy preso en Perú, fue a base de pagos realizados para facilitar su fuga. Antes de abandonar Bolivia, el extraditado empresario Martín Belaunde Lossio admitió que realizó pagos a terceros para cubrir sus gastos y facilitar su fuga de la vivienda donde cumplía arresto domiciliaria en La Paz, informó el ministro de Gobierno boliviano, Carlos Romero.
“Negó que haya entregado dinero a los policías, pero admitió que repartió dinero a terceras personas para cubrir algunos costos, y que también hubo terceras personas diseñaron el plan de fuga”, señaló el ministro al diario digital Erbol.
Romero, sin embargo, puso en duda la veracidad de la versión de Belaunde, al recordar que también negó haber dado una entrevista a un canal de televisión, en la que denunció que lo intentaron secuestrar.
El ministro boliviano conversó con Belaunde tras su recaptura en la localidad de Magdalena, departamento de Beni, fronterizo con Brasil. Fue en la zona de El Alto, antes de ser llevado a Desaguadero, donde lo entregado a las autoridades peruanas en calidad de extraditado.
“Me ofreció disculpas porque dijo que había causado muchos problemas y asumía su responsabilidad, estaba arrepentido y agradecía el trabajo de la Policía, en sentido de trasladarlo con seguridad”, indicó al referir que lo primero que le pidió fue comida pues decía no haberse alimentado en tres días.
Para la captura, reveló, se utilizaron técnicas informáticas, se movilizaron efectivos de la Unidad Móvil de Patrullaje Rural y se monitorearon vuelos y pilotos.
De acuerdo con el ministro, Belaunde escapó de La Paz por tierra ayudado por Martín Quispe, quien portaba credenciales falsificadas y tiene hermanas viviendo en Magdalena, departamento de Beni.
Afirmó que la intención del empresario peruano era llegar a Brasil por aire y ante ello se definió un área alrededor del aeropuerto de Magdalena, perímetro que se fue cerrando hasta que se halló al prófugo.
“Tenían un plan de fuga, pero por alguna razón no pudieron completar la última fase, que era un desplazamiento en una avioneta. Entiendo que eso ocurrió porque que se interceptó a los enlaces que debieron facilitar esa operación”, señaló.
Romero contó también que cuando le preguntaron al Yuliano Arista, conocido como Curaca Blanco, sobre el paradero del empresario, el parapsicólogo detenido por la fuga de su primo pidió siete gallinas negras para interpretar su ubicación. Arista era propietario de la vivienda en la Paz donde Belaunde Lossio cumplía arresto domiciliario.
