ERP. Visita a cementerios para poner flores en la tumba de la madre fallecida, y reuniones familiares para destacar la presencia de ellas, fueron los actos principales que se vivieron en la región Piura, para celebrar el Día de la Madre, una fecha que tiene por finalidad destacar la importancia de la mujer como dadora de vida y una singular sensibilidad para cuidar a sus hijos con mucha dedicación.
Las reuniones familiares, permitió reunir a hijos e hijas, quienes aprovecharon para llevar palabras de aliento y reconocimiento a la misión de madre. Además de misas de salud, la oportunidad permitió a reunirse y compartir cosas comunes, como una manera de fortalecer mucho más el cariño mutuo creado por tantos años de protección.
Asimismo, desde tempranas horas, muchos hijos que perdieron a su madre, se apersonaron a los cementerios locales, para llevar flores y rendir un homenaje a la madre fallecida, situación que creó una demanda importante de los vendedores de ramos y velas que les permitan rendir el culto adecuado.
En tanto, como hecho anecdótico una joven mujer tuvo que ser atendida de emergencia por dos policías nacionales, quienes hicieron de parteros, atendiendo el alumbramiento en plena carretera de Sapillica- Las Lomas.
“La Maternidad es la vocación sublime de la mujer. Ella ha recibido de Dios la vocación de acoger la vida, abrazarla, protegerla, darla a luz, alimentarla, sostenerla, acompañarla, y de esta manera realizar en gran parte su ser de mujer. Por ello, ¡qué importante y urgente es hoy en día valorar la dimensión de la maternidad en la vida y la cultura de una sociedad!” expresó en su alegoría monseñor José Antonio Eguren Anselmi.
