ERP. Catacaos es un pueblo religioso y así lo viene demostrando en actividades programadas para destacar el Patrimonio Cultural Inmaterial que las distingue y que muchas veces se expresa con religiosidad y veneración como lo observado en horas de la mañana, donde una multitud se congresó para participar en una misa que tuvo como escenario la Plaza de Armas.
La oportunidad fue propicia para las palabras justas y la reflexión oportuna de las autoridades religiosas y también civiles que se dieron cita. En tal sentido, con un llamado al Padre, mediante la intersección de nuestra querida “Virgen de las Mercedes”, que “envíe las aguas justas” concluyó la misa de acción de gracias, oficiada por Monseñor Antonio Eguren en la Heroica Villa.
Fue con ocasión del primer aniversario de la declaratoria, por el Ministerio de Cultura de “Semana Santa Catacaos, Patrimonio Cultural de la Nación”, donde el Cristo Yacente y la “Mechita”, bendijeron al pueblo.
El acto litúrgico se inicio a las 10 y 10 de la mañana y en él, el arzobispo en su homilía pidió que “la fe que tenemos sea igual a la vida que debemos llevar”, confirmando que la Heroica Villa y el bajo Piura, son la reserva moral y espiritual del Perú. Luego, Eguren reclamó que en cada hogar podamos “pasar la fé, la cual tiene en Catacaos manifestaciones muy bellas y debe replicarse de padres a hijos y de abuelos a nietos”.
“Qué la Semana Santa nos acompañe todos los días del año, como vivimos el júbilo de la procesión del Cristo Resucitado, cuando en los primeros rayos del día, tras el encuentro del Señor con su Madre, se pierde el luto, hay música, se quema castillo de fuegos artificiales”, graficó el pastor.
Catacaos se compromete a mantener esa alegría y sumarle a su Fe y alegría, fue el mensaje del encargado de alcaldía ing. Alexis Aguilar al agradecer la celebración.
Luego el alcalde de Paita, Teodoro Alvarado, entregó al prelado un rosario como testimonio de amor y fe, el mismo que luego Eguren puso en manos de la Virgen de Las Mercedes. Los asistentes, quienes veneraron al Cristo Yacente y “Mechita”, que tras la misa, salieron en procesión.
En tanto, el compromiso de perennizar este Patrimonio Cultural Inmaterial quedó asumido por parte de los presentes, que año a año demuestran el sincretismo religioso de diversas maneras.
