ERP. El congresista del Frente Amplio, Hernando Cevallos Flores, lamentó la aprobación de la llamada ley contra el transfuguismo, pues dijo que ésta no ayuda a fortalecer la democracia ni a los partidos políticos, y más bien recuerda a viejas prácticas de amordazamiento de congresistas que no se sujetan al autoritarismo de sus respectivos movimientos.
Durante el debate realizado en el Pleno, el legislador Cevallos hizo hincapié en que los congresistas, ante todo, representan a la nación, y si bien la ciudadanía los elige como representantes de un partido político, lo hace en función a una serie de propuestas plasmadas en un programa de gobierno.
"No se trata de defender lealtades ciegas. No se trata de construir un cerco para evitar que los congresistas tengamos valor de conciencia. Si queremos construir democracia y fortalecer la labor parlamentaria necesitamos trabajar sobre las bases que construyen esta labor. Necesitamos terminar una elección que se ha convertido en un negocio", sostuvo.
Cevallos Flores cuestionó también que se mencione que primero son los partidos políticos: "¿Qué partidos políticos tenemos en el país? ¿Realmente tenemos partidos políticos sólidos, democráticos, con un proceso de elección de candidaturas que aseguren la idoneidad de todos los candidatos? No es casual que haya una enorme cantidad de candidatos que no vienen de partidos políticos sino de canteras independientes, porque hay una debilidad clara en los partidos".
El parlamentario alegó que sí se requiere establecer mecanismos de sanción para congresistas comprometidos con grupos de poder o intereses particulares, ajenos al interés público. Sin embargo, la norma aprobada le da a cada bancada el poder de separar a cualquier congresista, suprimiendo su derecho a participar en comisiones o en juntas directivas, o a construir nuevos bloques en función a sus convicciones y a la coherencia con el programa bajo cuyos lineamientos fue elegido.
"Así no se combate el transfuguismo, así se impone EL autoritarismo, eso no es borrar pasado, eso es recordarnos viejas épocas donde se imponía y se amordazaba la labor congresal. Eso no ayuda a construir democracia ni a fortalecer partidos políticos serios, fuertes, representativos. Los congresistas tenemos que ser leales al programa para el que fuimos elegidos y no a vaivenes políticos de un partido que anuncia un programa y termina gobernando con otro perfil", reafirmó.
