ERP. El Río Piura, llegó ayer a un caudal cercano a los 2000 m3/s; sin embargo, a las 6 de la mañana de este lunes los aforos indican que en el Puente Sánchez Cerro, transporta 1367 m3/s y no se evidencia que hayan caudales peligrosos en las zonas altas. Por el momento, la población ribereña puede estar más tranquila; sin embargo, debe mantener la alerta frente a nuevas lluvias en la cuenca del Piura.
El caudal transportado por este río ayer, creó diversos problemas en los lugares más bajos. La plaza Tres Culturas fue una de las más afectadas, considerando que el agua fluye por una de las alcantarillas pluviales y llena todo el sector. En el lugar, como se tiene conocimiento, funciona el Ministerio Público y la Corte Superior de Justicia de Piura, de igual manera otros negocios y viviendas fueron afectadas por el desborde del río Piura.
En otros lugares de Piura, las lluvias del domingo otra vez causaron los consabidos problemas y en ese sentido, las lluvias tienen los mismos impactos negativos; es decir hondonadas, charcos, pistas destruidas, asentamientos humanos con población damnificada; en tanto, Paita, llevó la peor parte con las lluvias del domingo en la madrugada, al generarse más de 12 mil damnificados, convirtiéndose en la ciudad más afectada en lo que va de este periodo lluvioso.
#Satélite últimas 12 horas en la mitad norte del #Perú. Muchísima lluvia. #Tormenta frente a #Tumbes al amanecer pic.twitter.com/QKTdKexe5r
— Abraham Levy (@hombredeltiempo) 6 de marzo de 2017
En el caso de los sectores del Bajo Piura, sucedió lo que se observó en los últimos niños; distritos como Cura Mori y otros, se vieron amenazas por el enorme caudal del río, que en la mayor parte del año y casi durante años, se mantiene seco. El puente Bolognesi ubicado entre Catacaos y La Arena, es el más amenazado con más caudal; ayer se informó que el río se habría llevado su infraestructura, situación que fue desmentida; sin embargo, su situación es difícil de mantenerse lluvias intensas en la cuenca del Piura.
Los puentes Cáceres y el Sánchez Cerro, fueron cerrados en previsión a riesgos de los transeúntes. El puente Bolognesi, reconstruido después del Fenómeno el Niño 1997-98, cumple mejor con transportar el caudal elevado. Un lugar de riesgo, en caso de mantenerse las lluvias es Quinta Julia y 18 de Mayo, donde se podría desbordar el rio causando enormes problemas a las poblaciones ubicadas indebidamente en este sector.
