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Vie, Abr

Los 400 del Billón... ¿hibernando?

Nelson Peñaherrera
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nelson penaherrera castilloERP/N.Peñaherrera. Hace un mes exactito, organizaciones locales se hicieron eco del llamado global a bailar contra la violencia hacia la mujer.

Un Billón de Pie en Sullana fue uno de los hitos más significativos del año, sin duda, por toda la ola mediática que se creó (y en la que participé) y el hecho de conectarse al mundo en un evento tan simple como bailar, pero tan cargado de simbolismo como no dejar que nadie nos rompa la libertad.

Treinta días después, me temo que la actividad se ha quedado congelada en el pasado, que no se percibe un seguimiento efectivo de la promesa que implicaba bailar: tomar conciencia de que no se debe maltratar a nadie por nada, y combatirlo si lo detectamos.

¿Qué le pasó a cada protagonista? Abróchense los cinturones, que hay baches.

Las organizaciones locales convocantes a Un Billón de Pie se han callado al respecto en todos los idiomas.

Una de ellas se pasa madrugadas enteras procesando fotos que distribuye por Facebook apenas raya el día, que son aprovechadas por ciertas personas para convocar a eventos de modelaje producidos por organizaciones de las que no tenemos más información.

Por si acaso, no hay nada de malo en organizar actividades para promover el modelaje, ni es malo ser modelo.

En los últimos seis meses, la Policía Nacional descubrió que las convocatorias por Facebook para modelar resultaron siendo trampas para ultrajar chicas.

En algunas ocasiones, se aprovechaban del despiste de sus 'talentos', a la par líderes de opinión de nuestra comunidad, que replicaban las convocatorias mediante sus cuentas de Facebook.

Hay dos casos: uno en Marcavelica (el de Taller de Modelaje, reportado por aquí) y otro en Piura (reportado por otros medios).

En otro orden de cosas, nos quedamos de una pieza cuando encontramos cómo una de las activistas locales de la campaña defendía febrilmente en su cuenta de Facebook, uno de los tantos 'bluffs' que se arman en los programas diz'que juveniles de las seis de la tarde.

Suponíamos que, tras el 14 de febrero, esta activista seguiría dándole al tema para que se mantenga vigente... pero no. Los romances (¿orquestados?) de la tele son más importantes.

Mas bien Cutivalú nos hace recordar la campaña, pues hasta ahora usa el himno en español como su bumper (ya expliqué qué es), ID o sello. Aquí, en ERP, casi todas las semanas hay estadísticas y datos de interés que nos permiten conocer cómo este problema se extiende.

Por ejemplo, Sullana ya registra 70 casos de violencia contra las mujeres en lo que va de 2014. Un estudio reciente dice que las adolescentes que se involucran en relaciones violentas (como las celotípicas) son quienes llevan la peor parte.

Andrés silva, uno de los portavoces de la campaña, retuiteó este último dato cuando se lo compartí por redes sociales. Este actor casi siempre está pasando por su cuenta (@andresilvachuy) ciertos datos de interés como para irlos documentando.

Por mensaje directo, el otro portavoz, Jason Day, no me ocultó su sorpresa cuando le conté la estadística sullanera. Sí, ahora nos seguimos mutuamente por Twitter.

Day también comparte muchos datos que tienen que ver con derechos de la infancia, disponibles mediante su cuenta (@MrJasonDay).

A propósito, el también actor se ha ganado una furibunda campaña en contra tras haber denunciado que fue víctima de presunta conducta inapropiada por parte de un sacerdote cuando apenas era un niño.

Así como lo han insultado de todas las formas, también logró que el caso trascienda las fronteras nacionales, y, como le dijo a la cadena (conservadora) Univisión, ha sumado esta causa a las que ya tiene en cartera y que se encierran en el grueso acápite de Derechos Civiles.

Ahora nuestra discusión es cómo convencemos a la gente de que hable a pesar de que cierto poder diga entre líneas: 'si denuncias, te hundo'.

En conclusión, tengo la impresión que los sensibilizados se desensibilizaron, que los poco escépticos nos volvimos muy creyentes y que los motivadores nos están dando ejemplo de entereza, valentía y buen humor a cada rato (y por DM).

El gallito de la veleta se ve bonito cuando marca la dirección del viento, pero fuera de eso, no es más que un objeto decorativo. Me resisto a creer que una campaña global ha sido una simple corriente.

La pelota está en cancha de quienes nos convocaron para bailar en Sullana, que se aprendieron la coreografía, que ahora están en nada.

Sorpréndannos. Están a tiempo. Quedan once meses.

(sigan la campaña por Twitter en @ubpperu)

 

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