ERP. Llovió una vez más en Piura, recordando las épocas del Fenómeno el Niño de 1982-83. La tormenta soportada por la ciudad norteña, además de la lluvia, vino acompañada de truenos, relámpagos y rayos; la fuerza de las aguas, llevó a la caída de árboles incluso causando la muerte del joven Germán Chira Farfán (27) ex trabajador de una empresa comercial de Piura y de Lorena Farfán López. La situación de Piura es dramática.
En efecto, en la calle Cadalzo de Piura, la misma que es de dos vías y en el centro se encuentran frondosos algarrobos, los cuales cayeron por la fuerza de las aguas de lluvia. En otras partes de Piura, los árboles eran derribados por la torrencial lluvia, que por segundo día consecutivo soportó la capital departamental. Luego se reportó con el la avenida Irazola de Castilla, otro árbol acabó con la vida de la señorita Lorena Farfán López.
El evento natural comenzó aproximadamente a las 6 de la tarde, con la misma intensidad del día anterior, situación que llevó a la caída de árboles y al posterior corte de energía eléctrica en la mayor parte de la ciudad. Esta restricción se mantenía hasta altas horas de la noche.
Si ayer, la sorpresa de las aguas fue la torrentera por la avenida Grau, Catedral y Plaza de Armas, hoy el dren Sullana en la Avenida Sánchez Cerro develó una vez más, que la pendiente de la geografía de Piura, es ínfima que lleva al represamiento de las aguas de lluvias. Los vehículos, osando la masa de agua trataban de avanzar y muchos de ellos quedaron apagados en las turbulentas aguas de la quebrada.
Lo más sorprendente de estas lluvias, es la inundación de los centros comerciales que han modernizado Piura. El Open Plaza tuvo afloramientos de aguas servidas y las aguas de lluvia ingresaron a las tiendas que funcionan en este local; esta misma situación se dio anteriormente en el Real Plaza y en esta oportunidad, una vez más, las aguas de lluvia fueron superiores a su capacidad de evacuación.
El especialista Héctor Yauri, al precisar sobre las lluvias indicó que se registraron dos núcleos de tormenta eléctrica teniendo como centro a la ciudad de Piura. Uno de estos que se desarrolló en Lancones, y que afecta a la ciudad de Sullana y de paso a Piura. El otro núcleo se encuentra recorriendo y afectando el sur de Piura, pero su camino principal es el Bajo Piura; Sechura, La Unión. Sin embargo, en el caso de Sullana la lluvia urbana no fue torrencial.
La ciudad de Castilla, como lo indicamos en la lluvia anterior, siguió perjudicando a la población que vive en las calles, Tacna, Castilla, Paita, Cuzco, Arequipa y otras adyacentes, las mismas que tuvieron que protegerse para evitar que el agua ingrese a sus viviendas. El Mercado de Castilla, sigue siendo una laguna. En el caso de los asentamientos humanos, en el Barrio el Indio la situación es crítica y en Los Polvorines igual; sin embargo, estas lluvias vienen perjudicando a la población del centro y zonas marginales.
Los desagües y su afloramiento, se han convertido en los grandes enemigos de este periodo lluvioso. Debido a la cantidad de agua de lluvia rebalsaron causando problemas a diversas familias de Castilla y otros sectores de Piura. Esta situación llevó además a la restricción del servicio de agua potable, el cual es administrado por EPS Grau, quien en todo momento recomendó no abrir las tapas de buzones; sin embargo todo hace suponer que las aguas de lluvia fueron inducidas al alcantarillado.
