ERP. Plaza de La Luna, es un centro comercial ubicado en la avenida Grau con avenida Gullman. En él funciona la tienda Metro de alimentos, frutas y abarrotes en general y unas pocas tiendas que sobrevivían al rigor de la demanda. En las condiciones normales y de apogeo de la Piura antes de la inundación, era el mall menos exitoso, pese a su céntrica ubicación entre la urbanización San Miguel y San José.
Un amplio patio de comidas en el segundo piso tuvo que cerrar por falta de comensales, y las tiendas comerciales se retiraron por problemas de demanda. El segundo piso, pese a su modernidad se mantiene con espacios cercados y cubierto solo con slogan de tiendas comerciales. Los vendedores de algunas tiendas que se mantienen indican que se “Fueron porque vendían poco”.
Los principales mall, en oferta y en consecuencia en demandantes era el Open Plaza ubicado en el distrito de Castilla, Sagafalabella y Ripley en el cercado de Piura. El primero, por su amplitud y diversidad era el preferido de piuranos y ecuatorianos, en tanto los dos restantes tenían una diversidad de productos que atraían a compradores que les daban dinamismo.
Todo este resplandor de los indicados mall terminó el 27 de marzo, cuando las aguas del río Piura se desbordaron e inundaron tanto Castilla como Piura. Estos establecimientos comerciales quedaron entre las aguas y el barro que transportó la creciente. En el caso de Open Plaza las tiendas del primer piso perdieron todo y en el caso de Sagafalabella y Ripley, igualmente se afectó.
Retornar a su estado anterior implica tiempo y previsión. Tiempo para acondicionar los espacios malogrados y evaluar las consecuencias y previsión para eventos futuros. “Necesitamos un lugar más seguro” reclama un joven trabajador del CinePlanet del centro.
Respecto a Real Plaza, la lluvia provocó una inundación días previos a la inundación, aunque con todo mantiene su normalidad. “El agua corre, pero cuando la lluvia es intensa se comienza a llenar el interior y perjudica nuestras tiendas” según un trabajador de H&M. En realidad, la solución pluvial de la avenida Vice ha sido insuficiente y deberá contemplarse para el futuro.
Frente al panorama mencionado, Plaza de La Luna, ha recobrado importancia y los compradores se han incrementado. Tiendas Metro, es la más requerida y las grandes colas en las cajas de pago, son la mejor muestra que ha cambiado mucho después del 27 de marzo. Así nos lo confirma un joven vendedor de artefactos eléctricos del interior de esta tienda.
Sin embargo, y lo que más llama la atención es la cola que muchos piuranos realizan para ingresar al cine UVK, que es el único de la ciudad que se mantiene abierto. Las proyecciones del Cineplanet del Real Plaza por el momento se encuentran suspendidas, y ha sido la oportunidad para potenciar estas salas que languidecían al igual que los otros comercios.
“Un desastre para unos puede ser la oportunidad para otros” y así se evidencia en Plaza de La Luna de Piura, un lugar que ha superado con creces las lluvias intensas y se encuentra lejos de la ribera del río Piura.
